domingo, 30 de noviembre de 2008

de mentiras y un poco más

cuando una persona es mentira, diga lo que diga, miente, aunque haya en sí mismo una idea de verdad y como siempre, las intenciones sean buenas.
así puedo entender que cuando te mientes a ti mismo, mientes al andar, al respirar y dejas de estar vivo. entonces, acabarás vagando entre mentiras por las calles de un otoño muy frío, y puede que parezcas más vivo que nunca, cuando en realidad hace tiempo que has muerto, muerto de mentira, claro.
puede ser incluso que todo lo que nos rodea sea mentira, y a partir de eso muchos de nosotros seríamos una mentira dentro de una aún más grande, donde todo está desprovisto de improvisación y el viento sopla sin dirección, buscando hacer su cometido. todo estaba así cuando llegué y así debe quedarse hasta que me vaya, esté bien o mal, sea mentira o verdad.
será mi escepticismo, pero últimamente solo veo mentiras, gente descolocada buscando un trozo de tarta en un cumpleaños caótico, la lluvia con miedo a caer, mañana con miedo a llegar.

4 comentarios:

Luna dijo...

Odio las mentiras, quizás por eso odio tanto la navidad, que es excesivamente mentirosa xD.


Un besito!

Anónimo dijo...

que bueno lo que escribes, todo¡
acabo de descubrirte, que fiesta más rara...

Chafan dijo...

En mi encaja perfectamente aquello de a fronte praecipitium a tergo lupi, es curioso. Lo entiendo como un proceso, pura fragilidad, no sé, es complicado dexplicar en este momento. Me gustó la síntesis que lo diste al asunto, qué jodido.

Anónimo dijo...

Dicen que la verdad es cristalina y que la mentiras lo enturbian todo pero en estas fechas hay veces que mejor seguir con una mentira y ser feliz ,que escarbar un poco y acabar manchandote de mierda.