domingo, 9 de agosto de 2009

Las paredes,
de un blanco amarillo,
aguardan a la gran
historia
de amor
histriónico
que alberga
mi angustiado corazón.

1 comentarios:

Blanca dijo...

Pero si no hay nada interesante en mi tierra, más que mucha humedad y conciertos interesantes, de cuando en cuando. Aunque bien, también entiendo que allá hacia el sur debéis vivir en barbacoa estos meses.

Nunca mejor dicho, estos días de treintaitantos grados gallegos me refugio en la oscuridad y me salvan de desquiciarme montañas de libros plurilingües.

Paredes blanco amarillo.

Un abrazo, muy Sr. Blanco.