martes, 19 de agosto de 2008

buenos días

quizás no debí haberme despertado, fue como salir de una pesadilla para meterte en otra. cuando amanezco mi boca siempre está llena de arena y la persiana deja dos cuadros de luz que se proyectan contra el armario. la mesa desordenada me avisa de que nada ha cambiado y se produce un instante de incertidumbre en el que los motivos que me hacen levantar pasan ante mí, silencio y más silencio.
cuando quizás no debí haberme despertado no desayuno, ni lloro. tampoco me lavo la cara con mucha insistencia ni doy los buenos días al extraño del espejo. no suelo hacer la cama ni pensar mucho en mis primeros pasos. necesito diez minutos para saber que me he equivocado y que no va a ser un buen día. mientras escupo arena espero que alguien se atreva a poner su mano sobre mi cabeza y diga eso de, 'buenos días'.

3 comentarios:

Mario Tormo Tavira dijo...

tú! te estás conviertiendo en un frikazo, necesitas un par de ostias pero ya.

Olimpia. dijo...

jajajaj

buenas tardes!

Dafne Laurel dijo...

No debe ser nada agradable levantarse con la boca llena de arena.

Pero un día que parece horrible puede convertirse en un gran día. [Vale, supongo que este es el tipo de cosas que odias que te digan cuando tienes un mal día... lo siento]