mayo

brindo con la soledad en un salón que parece perderse en la inmensidad del universo sideral.
brindo esta noche por la malicia y la maldad, por mirar hacia otro lado y ponerte nervioso cuando te piden dinero por la calle.
brindo por los atascos, por aparcar en doble fila y hacer sonar tu bocina en la apaciguada mañana.
brindo por la gente que no conozco y me deja un esputo en la luna del coche, y por todos esos pequeños ladrones de sueños que lanzan piedras contra mi tejado.
brindo por las empresas y los empresarios, por los desayunos con abundante zumo de naranja sin vitaminas en hoteles de dudoso lujo. ah! y por los que no sabemos hacernos el nudo de la corbata.
brindo por las marionetas de trapo que viajan encerrados en la punta de su pene conduciendo un potente todoterreno por las viejas carreteras del estado de derecho en el que vivimos.
brindo por las amas de casa que deberían ser denominadas amas del mundo, esas que le dieron el biberón a fidel, a george, a jose luis, a silvio...
brindo por los viajes a madrid de mi hermano, en los que se iba siendo un dandi y volvía transformado en el líder de una secta heavy, y brindo por mi madre que esperaba que se bajara del taxi mientras barría la entrada de la casa.
brindo por este mes de mayo que me vio nacer y por todas las personas que me han hecho ser así.
brindo por ti.